Actividad 3. Argumentación Lúdica

Más allá hay dragones

          El cómic que se muestra a continuación, está elaborado con base en un texto de Trimble y Martínez (2013).

          El objetivo es plantear cómo los pensadores, filósofos y científicos en cada época, han necesitado imaginar y desarrollar teorías para saber qué hay más allá de lo conocido acerca de los orígenes y la evolución del universo. Al inicio del texto, se hace referencia a una secuencia de la película “Memorias de África”, en donde la protagonista dice: “Cuando los descubridores del pasado llegaban al límite del mundo conocido y tenían miedo a seguir escribían: Más allá hay dragones!”. Justamente ésta metáfora le da título al escrito.

          Se menciona que en las culturas más ancestrales tenían sus propios mitos y adjudicaban lo que observaban a entes divinos. Así, creían que algo o alguien se encargaba de ordenarlo todo; en el Génesis, el Creador puso cada cosa en su lugar, separó el cielo de la tierra, las aguas de los continentes, la luz de la oscuridad; más adelante, los griegos hicieron los primeros intentos por “dar explicaciones más racionales” a lo que ocurría en el cosmos, con sus observaciones se dieron cuenta que había cuerpos en el cielo que se movían mientras las estrellas estaban fijas, por lo que los llamaron planetas, que significa “vagabundos”; a simple vista se distinguían 5, más la luna y la tierra hacían 7, por lo que desde entonces dicho número tiene un significado especial: son 7 los días de la semana, son 7 las notas musicales y son 7 los colores del arcoíris; los movimientos de los planetas, fueron imaginados por Aristóteles  como un sistema de “esferas concéntricas” transparentes, que estarían hechas de un elemento celestial que llamó “quintaesencia”, dado que sería un elemento adicional a tierra, aire, agua y fuego; más adelante, Nicolás Copérnico colocó al Sol en lugar de la Tierra como centro del sistema; continúa con la descripción de lo que era observado y daba lugar a postulados que posteriormente se demostraban falsos, y había nuevos hallazgos que generaban a su vez otros postulados que seguían la misma ruta. Ése es el camino del conocimiento.

          Como conclusión señala que la imaginación es fundamental en la ciencia, refiere que Albert Einstein consideraba a la imaginación aún más importante que al conocimiento, agregando también lo crucial que resulta contar con recursos que permitan investigar “libremente y sin ataduras”. Vale la pena citar el cierre que a la letra dice: “Con la mente abierta y con la inversión adecuada, seguiremos explorando, seguiremos imaginando, seguiremos descubriendo, sin aferrarse a ideas preconcebidas, sin temer a los dragones que podamos encontrar más allá, con paciencia pero con pasión, con ambición pero dejándose ayudar”.

Fuente: Trimble, V. & Martínez V. J. (2013). Más allá hay dragones. Recuperado el 25 de noviembre de 2014, de 

http://207.249.20.87/ETAPA-4/Curso%20Induccion%204/pdf/Mas%20all%C3%A1%20hay%20dragones.pdf